El disyuntor de paladar es un aparato dental que se suele utilizar en los casos de ortodoncia infantil o interceptiva, donde lo que se pretende es facilitar el crecimiento de los huesos maxilares.
El disyuntor dental se emplea con el objetivo de corregir las desviaciones de la mordida cruzada, ocasionadas por una estrechez en el paladar. Con este proceso se consigue ensanchar el paladar de los niños cuando su estructura bucal aún se puede moldear.
Este proceso lo que busca es adecuar el desarrollo de la mandíbula del niño, corrigiendo los defectos óseos que pueda tener, para evitar un problema relacionado con la maloclusión; ya que, de no corregirse, ocasionaría un grave perjuicio en su edad adulta.
¿Cuándo debo utilizar un disyuntor del paladar?
El disyuntor de paladar, entonces, se va a emplear para evitar estos problemas de apiñamiento y de mordida cruzada, ensanchando el paladar y corrigiendo su forma; además de favorecer la salud bucal reduciendo la probabilidad de aparición de caries e infecciones bucales, así como molestias respiratorias.
Causas de un paladar estrecho
En cuanto a las diferentes causas que pueden originar un paladar estrecho, destacaríamos las siguientes:
- Factores genéticos.
- Respiración por la boca de manera habitual.
- Demasiado uso del chupete.
- Beber en biberón de forma habitual.
- Succión del pulgar en la infancia.
Este expansor de paladar se utiliza de manera realmente sencilla. Presenta dos extremos metálicos o acrílicos que se unen entre sí a través de un tornillo, que se colocarán de manera fija en los molares del niño. Gracias a un tornillo se irán empleando fuerzas de determinadas intensidades para incrementar el tamaño del paladar y conseguir una curvatura adecuada.
Gracias a utilizar este aparato en edad temprana, se pueden solucionar estos problemas de manera invasiva, mientras que en la edad adulta sería necesaria una cirugía oral.
Problemas frecuentes de tener un paladar estrecho
Respecto a los problemas que pueden surgir por presentar un paladar estrecho u ojival, podríamos destacar los siguientes:
- Apiñamiento de los dientes. Impide que los dientes salgan con normalidad debido a la ausencia de espacio entre ellos. Dificulta la higiene bucal al facilitar la aparición de diferentes enfermedades periodontales y de caries, además de verse poco estético.
- Mordida cruzada. Esta es la principal causa de la mandíbula estrecha. Es un tipo de maloclusión y afecta directamente a la alineación dental. Un claro síntoma es que los dientes inferiores se encuentran por delante de los superiores cuando la boca esta cerrada.
- Dificultad para respirar. Hace más complicada la entrada de aire, pudiendo ocasionar ronquidos mientras el paciente duerme.
Previamente a la utilización del aparato, el ortodoncista tiene que contar con moldes de la boca del paciente, que se consiguen mediante imágenes y toma de impresiones. Una vez se fijan los extremos en los molares, se activa el procedimiento fácilmente.
Las fuerzas principales se aplican durante dos o tres semanas, que será cuando el paladar comience a expandirse, no obstante, el disyuntor de paladar suele permanecer en la boca del niño durante algunos meses, normalmente entre 6 y un año, para mantener la posición correcta de cara a futuros tratamientos de ortodoncia, como podría ser la separación de dientes o diastema, que es común que surja después del tratamiento; siendo corregida mediante su tratamiento especial de ortodoncia correctiva, ya sea con un retenedor o algún tipo de Brackets.
Tratamiento con disyuntores dentales
Como es un tratamiento que, por norma general, se da en niños, para que los padres sepan como llevar a cabo este proceso, el ortodoncista les explicará el funcionamiento del aparato y dará algunos consejos de utilización. Esto es porque es muy importante que los padres controlen y supervisen el correcto funcionamiento del aparato para conseguir que el tratamiento sea exitoso, aunque, por supuesto, también se llevarán a cabo revisiones periódicas.
En el mercado podemos encontrarnos diferentes tipos de disyuntores dentales, siendo el ortodoncista el encargado de elegir cuál será el tipo de expansor de paladar que se va a emplear según el desarrollo de la mandíbula, observando el crecimiento de distintas zonas de la cara.
Los más comunes son los expansores Hyrax y los McNamara.
- El expansor Hyrax se emplea cuando la salida de los dientes definitivos está en una fase avanzada. Está compuesto por planos metálicos colocados con bandas, de forma similar a unos Brackets.
- El expansor McNamara está recomendado para niños más pequeños, que están empezando o que todavía no ha comenzado la erupción dental definitiva. Está formado por dos planos acrílicos laterales que se colocan en las muelas. Este disyuntor bloquea la salida de los dientes definitivos, por lo que se emplea en fases más tempranas del recambio dentario.
Una duda recurrente que se pueden cuestionar los padres es si el tratamiento del disyuntor de paladar provoca dolores o molestias en el niño.
La respuesta es que no duele, aunque durante el primer periodo de activación del aparato, el niño sí que podría notar alguna molestia o presión en la boca, no obstante, es sencillo acostumbrarse al uso del expansor.
Si crees que tu hijo podría necesitar un disyuntor dental, no dudes en ponerte en contacto con Centro Hémera, por teléfono, email o desde nuestro centro. Tenemos un equipo de especialistas en ortodoncia infantil que trabaja día a día para cuidar la salud bucal de los más pequeños, para que desde una edad temprana puedan gozar de una sonrisa sana y cuidada.