Mi Nombre es Noelia. Boquerona de nacimiento. Nací la primavera de 1978, justo en frente de la “manquita”, la catedral de Málaga. Ciudad acogedora, abierta y bañada por el Mediterraneo.

Mi infancia transcurrió entre Málaga capital y un pueblo en la montaña, Vva. del Trabuco, con clima similar a Granada. Crecí en una familia grande, la pequeña de cinco y rodeada de muchos primos, sobrinos, tíos, de los cuales varios médicos. Pero sobretodo influenciada por mi hermano mayor, que era médico y odontólogo y siempre estudió terapias y tratamientos diferentes.

Desde bien pequeña me llamó la atención el cuerpo humano y cómo cuidarlo y la capacidad de este para auto curarse. Cuando acabé el instituto, tenía claro que quería estudiar la rama sanitaria y me fuí a Madrid a estudiar Odontología. Cuando acabé la universidad, en seguida estudié cirugía bucal pero seguían interesándome terapias y tratamientos que llegaran a la raíz de la dolencia.

Empezó a interesarme la parte de oclusión y prótesis, el funcionamiento y relación de la boca con el resto del cuerpo. Entonces estudié sobre oclusión, posturologia y kinesiología Odontológica y Estética. Y eso me dió más fuerza para seguir buscando una manera más amable de tratar la boca del paciente.

Hasta que llegó la Dentosofía y fué un flechazo. Esa manera de llevar al equilibrio la boca del paciente. Con la Dentosofía ví la luz y la posibilidad de tratar a mi hija mayor que padecía un dolor fuerte en la ATM (articulación temporomandibular) y de vivir la experiencia del tratamiento también en mi misma.

Y a partir de ahí empecé a conocer otra manera de tratar al paciente. En ese descubrimiento fascinante también conocí a la Dra. María y me fascinó ella y su manera de tratar al paciente y a ver la odontología como una manera de ayudar al paciente a través del equilibrio y la auto terapia.

Estoy encantada de haber llegado a Hémera y poder trabajar con un equipo maravilloso y una energía linda y limpia al servicio del Paciente.